un molino eólico entre las nubes como símbolo de la transición energética en Europa

¡Hola! Somos Tania y Juan y esto es Planeta Mauna Loa, nuestro análisis de noticias de medioambiente de la semana. Hoy hablamos de las contradicciones de la transición energética en Europa, de los riesgos complejos a los que se enfrenta la humanidad y de los guardianes mayas de los cenotes.

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TRANSICIÓN ENERGÉTICA EN EUROPA

La Unión Europea ha reducido un 32,5 % sus emisiones de gases de efecto invernadero entre 1990 y 2022, lo que deja a los Veintisiete lejos del objetivo marcado para 2030: reducirlas un 55 %. Esa es una de las conclusiones del informe del Estado de la Unión de la Energía, pero no la única.

Buena parte de la caída de las emisiones de 2022 se debe a las medidas para reducir la dependencia energética de Rusia tras la invasión de Ucrania. La compra de petróleo ruso cayó un 90 % en 2022 y la de gas, algo menos del 50 %. Sin embargo, estos combustibles han continuado llegando a través de otros proveedores. La demanda de gas solo se redujo un 18 % y la de petróleo apenas se ha visto alterada.

En cuanto a las energías limpias, el 39 % de la electricidad generada en la UE el año pasado llegó de fuentes renovables y la capacidad de generación solar fotovoltaica aumentó un 60 % respecto a 2021. Estos números también se quedan cortos: el informe recoge que la potencia eólica debería crecer de los 204 gigavatios actuales a más de 500 en 2030.

¿Puede hacerse? ¿Qué obstáculos existen? Lee las respuestas en la versión completa de Planeta Mauna Loa.

LOS GUARDIANES DE LOS CENOTES

La Tierra es única a la hora de borrar las huellas de su pasado violento. Gracias a la acción del viento, el agua o los movimientos tectónicos, hoy apenas queda rastro del impacto de grandes meteoritos. Pero alguno se resiste a desaparecer. Con 180 kilómetros de diámetro, el cráter de Chicxulub, en México, es el mayor vestigio de uno de estos choques cósmicos.

El cráter, en realidad, sería invisible si no fuese porque a su alrededor se alinean un gran número de cenotes, las dolinas inundadas, conectadas entre sí y con el mar, características de la península del Yucatán. Un sistema frágil construido sobre las cenizas de uno de los sucesos más traumáticos del planeta. Un sistema que, ahora, también está en riesgo.

Por suerte, hay quien lucha para protegerlos. Conoce a los guardianes de los cenotes en Substack.

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