¡Hola!  Esta semana se ha publicada la tercera (y última) parte del sexto informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), que aborda las soluciones al cambio climático. Como es habitual en estos casos, venimos con una newsletter casi monográfica para explicarte los puntos más importantes del informe. Además, estamos de cumpleaños.

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LO QUE LA CIENCIA PROPONE

El IPCC ha vuelto a hablar. La tercera parte de su sexto informe se centra en las soluciones al cambio climático, después de que las dos primeras analizasen sus causas y sus impactos en los ecosistemas y en las sociedades humanas.

El sexto informe concluirá con un documento de síntesis que se publicará antes de la cumbre del clima en noviembre, para que todos los participantes tengan la información necesaria para tomar decisiones.

¿Qué tenemos que hacer?

El nuevo informe es claro: para lograr que a final de siglo la temperatura global no suba más de 1,5 grados respecto a la época preindustrial, las emisiones de gases de efecto invernadero deben alcanzar su máximo en 2025 y reducirse drásticamente a partir de ahí. Hasta ahora no han hecho sino crecer, aunque el aumento se ha ralentizado en la última década. Si todo sigue igual, la temperatura será 3,2 ºC más elevada en 2100.

Antes de entrar en el cómo, el informe señala otro aspecto importante del que no podemos olvidarnos: el cambio climático es también un problema de desigualdad. El 10 % más rico de los hogares del planeta (una parte en países en vías de desarrollo) es responsable de más del 40 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras, el 50 % más pobre contribuye al 15 %.

¿Y cómo podemos hacerlo?

El documento, de más de 3500 páginas, analiza en detalle todas las soluciones a nuestro alcance para doblegar la curva de las emisiones en 2025. Condensarlo todo en unas pocas líneas es imposible, así que ahí van las que a nuestro juicio son las conclusiones más destacadas:

• Adiós a los fósiles. Hay que dejar de quemar carbón, petróleo y gas. Es cierto que algunos de sus usos todavía no tienen sustitutos, pero deben ser reemplazados por energías más limpias donde sea posible. Para ello, también hay que dejar de invertir en nuevas infraestructuras de combustibles fósiles.
  Sin embargo, esta semana, ExxonMobil anunció una inversión de 10 000 millones de dólares para extraer petróleo y gas en Guyana. También conocimos que Santander, BBVA y CaixaBank han invertido 67 000 millones de euros en combustibles fósiles en los últimos seis años.
• Más renovables. No son la panacea, pero sí la forma más rápida y barata de reducir las emisiones en la actualidad. En la última década, el precio de la tecnología para generar energía solar y eólica ha caído un 85 y un 55 %, respectivamente. El informe también reconoce el rol de la nuclear y la hidroeléctrica como energías libres de emisiones, pero señala que su adopción es demasiado lenta.
• Y más vegetales. Los expertos concluyen que existen evidencias sólidas de que las dietas con mayor proporción de proteínas vegetales y menos carne y grasas saturadas pueden ayudar a reducir bastante las emisiones. Además, es igualmente importante acabar con el desperdicio alimentario y apostar por sistemas agrícolas y ganaderos más sostenibles.
• La bici, mejor que el coche. La electrificación del transporte no es ni puede ser la única solución para reducir el impacto de la forma en que nos movemos. Es importante apostar por ciudades más compactas y en las que sea más fácil desplazarse caminando, en bicicleta o en transporte público.
• La legislación climática funciona. Un total de 56 países, responsables de la mitad de las emisiones, ya cuenta con leyes climáticas específicas. Por primera vez, el IPCC constata que al menos 18 países han logrado reducir sus emisiones de forma sostenida durante la última década. Eso sí, el informe recalca que la brecha entre legislación y acciones reales es todavía alta.
• Y hace falta más dinero. Si queremos que las emisiones dejen de subir a partir de 2025, la financiación climática debe multiplicarse por seis en todo el mundo. Los países ricos deben cumplir su compromiso de aportar 100 000 millones de dólares anuales para la acción contra el cambio climático de los países desarrollados.

En resumen, el futuro estable de la Tierra y de todos los que vivimos en ella depende de nuestros próximos pasos. En los últimos años ha habido avances positivos, pero no deben servir para confiarse, sino para ser conscientes de que es posible avanzar en la dirección correcta. Si queremos esquivar los peores efectos del cambio climático, tenemos que actuar ya y hacerlo de forma colectiva.

Los colores de la pantera

Puede llegar a medir más de medio metro y su espectacular coloración varía en función de su lugar de origen. El camaleón pantera de Madagascar es, además, el protagonista de esta ilustración con la que el científico David Rojas ha ganado el premio Illustraciencia.