¡Hola! Este es nuestro resumen de noticias de medioambiente de la semana. Hoy nos toca prepararnos para la COP26, pero también tenemos hueco para hablar del plástico, de la Operación Mohor y de muchas otras curiosidades.
Planeta Mauna Loa es una newsletter semanal sobre medioambiente. Si te gusta lo que lees, suscríbete para recibirla cada siete días de forma gratuita.
DE BRECHAS Y PROMESAS
El domingo comienza la COP26, un evento que puede marcar el futuro de nuestro planeta. Las COP son la parte central de las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y esta edición es especialmente importante porque en ella se evaluará qué se ha hecho para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
En la COP26, líderes políticos de todo el mundo analizarán si se han hecho los deberes para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 °C (y acercarlo lo máximo posible a 1,5 °C) teniendo en cuenta los niveles preindustriales. Además, la COP26 servirá para definir nuevos pactos de cara a los próximos años.
Uno de los objetivos es asegurar las cero emisiones netas en 2050. En este sentido, los países tienen mucho que corregir: el informe Brecha de emisiones de la ONU señala que los compromisos actuales solo evitarían un 7,5 % de las emisiones previstas para 2030, cuando se necesita una reducción del 55 %. Si esto no cambia, el planeta va camino de un calentamiento de al menos 2,7 ºC a finales de siglo.
En la COP26 también se hablará mucho de dinero. Por un lado, se buscará reglamentar los mercados de emisiones globales (algo reflejado en el punto 6 del Acuerdo de París). Por el otro, se abordará el compromiso de los países desarrollados de financiar la lucha contra el cambio climático a nivel global. Se había pactado que aportarían 100 000 millones de dólares cada año entre 2020 y 2025, algo que está lejos de cumplirse.
Diplomáticos de Canadá y Alemania mostraron esta semana su confianza en alcanzar esta cifra, pero en 2023. Mientras, los países en vías de desarrollo (que históricamente han contribuido menos a las emisiones) piden que se dé prioridad a las donaciones frente a los préstamos. Se espera que el de la financiación sea un punto candente en la reunión.
Todo parece indicar que lograr los pactos climáticos necesarios en la COP26 será más difícil de lo que fue firmar el Acuerdo de París. En 2015 se aprobaron los marcos y los objetivos, ahora es necesario asegurar que se cumplan.
- Australia ha presentado un plan de reducción de emisiones poco ambicioso. El gobierno confía en el poder de la tecnología para capturar CO2 de la atmósfera en el futuro.
- España es el tercer país del G20 que más ha reducido la intensidad de sus emisiones de CO2, pero aún debe duplicar el ritmo para alcanzar los objetivos.
- Las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzaron un nuevo récord en 2020. El nivel de CO2 fue un 149 % más alto que en 1750.
RECICLAR NO ES EL (ÚNICO) CAMINO
El envoltorio de la fruta en el supermercado. Un brick en el contenedor amarillo. El tapón de una botella flotando en el río. Trozos de una bolsa enredados en las rocas de la fosa de las Marianas, a 11 kilómetros de profundidad, y en la cima del Everest, a 9000 metros de altura. Partículas en el agua que bebemos, el pescado que comemos, el aire que respiramos.
El problema de los plásticos no solo no se ha solucionado, sino que sigue creciendo. Cada año, 11 millones de toneladas de este material acaban en el océano. En 2040 serán más de 30 millones, si las tendencias de producción y gestión de residuos no cambian. Esto equivale a 50 kilos de plástico por cada metro de costa en todo el planeta, según los datos del informe De la contaminación a la solución.
En el océano, los plásticos suponen un riesgo directo para muchas especies, que se enredan en ellos o se ahogan al tragarlos. Con el tiempo, estos residuos se deshacen en micro y nanopartículas, que son ingeridas por muchos animales y pasan a la cadena alimentaria. En ella, los plásticos recorren todos los eslabones hasta llegar a los seres humanos. Además, la producción de plásticos derivados del petróleo (que son la inmensa mayoría) causa parte de las emisiones que están cambiando el clima.
El informe concluye que no existen fórmulas mágicas para resolver el problema. La solución pasa por producir y consumir menos plásticos, eliminar los innecesarios y reutilizar en la medida de lo posible. El reciclaje efectivo sigue siendo, a día de hoy, una utopía: la tasa global está por debajo del 10 %.
- La sanción de la Unión Europea a España por la falta de depuración de aguas residuales en nueve áreas urbanas sigue creciendo y supera ya los 53 millones de euros.
- Grandes cantidades de nanoplásticos y microfibras flotan en la atmósfera y tienen el potencial de alterar el clima, según un estudio publicado en Nature.
- Los fármacos, la nicotina y la cafeína comparten protagonismo con el plástico como grandes contaminantes de las aguas de los espacios naturales de España.
La fauna del futuro
Ratas con aletas adaptadas a la vida acuática y mantis gigantes que cazan cucarachas del tamaño de un chihuahua. De la mano de biólogos y paleontólogos, la revista Vox imagina los animales del futuro, los descendientes de los que sobrevivan a nuestros días.
EL VIAJE DE LOS ANTÍLOPES
A principios de la década de 1970, las balas de los conflictos bélicos y de la caza indiscriminada estaban acabando con la vida de miles de animales en el Sáhara Occidental. Las avestruces de cuello rojo, los óryx o los addax son solo algunas de las especies que estuvieron cerca de la extinción en estado salvaje. Las gacelas mohor llegaron incluso a declararse extintas en su hábitat natural, que va desde la costa atlántica del Sáhara al oeste de Níger.
Sin embargo, un plan de rescate consiguió que estos animales volviesen a correr por las tierras del Sáhara. En 1971, un avión militar aterrizó en el aeropuerto de Almería, España, con 24 gacelas (de las especies mohor, dorcas saharaui y de Cuvier) y 17 arruis. Detrás del rescate de estos animales, que pasó a la historia como Operación Mohor, estaba el investigador y conservacionista José Antonio Valverde, también conocido por ser uno de los promotores de la creación del Parque Nacional de Doñana.
Los animales fueron trasladados a lo que hoy es la Finca Experimental de La Hoya, una instalación del CSIC que se encuentra a los pies de la Alcazaba de Almería. Allí, en un paraje bastante similar al del Sáhara en cuanto a clima y aridez, se creó un programa de recuperación ex situ (fuera del hábitat natural). Los animales se reprodujeron y crecieron en número, y con el tiempo se empezaron a distribuir a diferentes zoológicos y parques naturales para garantizar su supervivencia.
Este 2021, la Operación Mohor cumple 50 años. En este tiempo, han nacido más de cuatro millares de animales y muchos de ellos se han reintroducido en Túnez, Marruecos y Senegal. Allí, el principal reto es que consigan sobrevivir en un entorno con depredadores naturales, aunque su principal amenaza en libertad siguen siendo las personas.
En pocas líneas
- Todos los caballos domésticos modernos descienden de una población de las estepas del Cáucaso de hace unos 4000 años.
- La intensa caza de elefantes por su marfil en Mozambique ha provocado que una de cada tres hembras nazca ahora sin colmillos.
- Madagascar sufre el impacto del cambio climático en forma de hambruna. Tras tres años sin apenas lluvias, más de un millón de personas sobreviven a duras penas a base de saltamontes y hojas de cactus. Amnistía Internacional pide acciones urgentes.
- Las hormigas están genéticamente programadas para seguir la física del suelo y construir túneles largos que resisten durante años.
- Todas las opciones de supervivencia de los rinocerontes blancos del norte recaen en la inseminación artificial de Fatu. Ella y su madre son los únicos ejemplares vivos de la especie.
- En los días de calor, las coníferas de los bosques boreales liberan sustancias que les ayudan a crear un parasol para protegerse de la radiación.
- A medida que la temperatura sube en el Ártico, a algunas especies migratorias deja de compensarles desplazarse hacia el norte en verano.
- Los indris comparten el sentido del ritmo con los humanos. Estos lémures cantan a coro emitiendo sonidos similares a los de una gaita e incluso terminan sus canciones con un ritardando. Aquí puedes escucharlos.
- Los macacos recuerdan cómo los trataron otros miembros de su especie en el pasado y actúan en consecuencia, siendo amables y compartiendo su comida o tomando represalias.
Esperamos que hayas disfrutado esta edición de Planeta Mauna Loa. Si tienes comentarios, no dudes en escribirnos.
Y si te gusta lo que lees cada semana, acuérdate de recomendarnos. Es la mejor manera que tenemos de llegar a más gente.
¡Gracias!
Pingback: Negociaciones en la COP26: las claves antes del acuerdo definitivo