¡Hola! Somos Tania y Juan y esto es Planeta Mauna Loa, nuestro análisis de noticias de medioambiente de la semana. Hoy te hablamos de las olas de calor en Asia, de la situación de los peces migratorios de agua dulce y de la hospitalidad del vombátido.

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OLAS DE CALOR EN ASIA

En abril hizo calor: la temperatura media global fue 1,58 °C más alta que la media de referencia (aquella registrada entre 1850 y 1900). Este dato, en realidad, a la mayoría no nos dice mucho, más allá de que estamos un paso más cerca de superar el límite que marca el Acuerdo de París. Pero los efectos de estos 1,58 ºC sí nos cuentan muchas cosas a nivel local.

En las últimas semanas, muchos países de Asia, desde Oriente Próximo hasta el sudeste del continente, han sufrido olas de calor extremo que dejan centenares de muertes y un empeoramiento de las condiciones de vida para las personas más vulnerables, como los millones de refugiados en Palestina, Siria o Myanmar. En la India, Bangladés y Filipinas los colegios han llegado a cerrar sus puertas durante días.

Es el tercer año consecutivo que la mitad sur del continente asiático sufre temperaturas extremas en abril y mayo. De acuerdo con un nuevo estudio de atribución, el cambio climático ha multiplicado por cinco la probabilidad de que ocurran olas de calor como las de 2024: antes sucedían una vez por década, ahora casi cada año.

PENSIÓN VOMBÁTIDA

Parece un oso pequeño, con las patas muy cortas. Tiene los dientes delanteros desarrollados como un roedor, pero no lo es. Puede tardar hasta dos semanas en hacer la digestión y sus heces tienen forma cúbica. No hablamos de un animal inventado, sino del wombat o vombátido, un marsupial australiano que es uno de los mejores anfitriones de la isla.

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