las altas temperaturas en el deporte, imagen de tres balones de fútbol  bajo el sol

¡Hola! Somos Tania y Juan y este es nuestro análisis de noticias de medioambiente de la semana. Entre otras cosas, hablamos del impacto de las altas temperaturas en el deporte, de la recuperación del lince ibérico y de los monos que dejaron de pelear para sobrevivir.

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LAS ALTAS TEMPERATURAS EN EL DEPORTE

Las altas temperaturas y el cambio climático están poniendo en riesgo algunas de las competiciones deportivas más importantes del planeta. La pelota ha empezado a rodar en la Copa América de fútbol en medio de una fuerte ola de calor en el sur de Estados Unidos, país anfitrión del torneo. Entre las consecuencias, un árbitro del partido Perú-Canadá tuvo que ser hospitalizado por un golpe de calor

La Eurocopa, que se está celebrando en Alemania, se ha librado por ahora de las temperaturas extremas, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido a deportistas y aficionados de que el calor hará acto de presencia en los próximos días.

Con estos precedentes, todas las miradas están puestas en los Juegos Olímpicos de París, que empezarán el 26 de julio. El informe Rings of fire: Heat risks at the 2024 Paris Olympics, elaborado por científicos climáticos, fisiólogos y atletas olímpicos, advierte de los riesgos de las altas temperaturas y la humedad elevada para los deportistas. Ambos factores dificultan la pérdida de calor durante la actividad física. 

¿Qué podemos hacer para adaptar el deporte al cambio climático?
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YA SON 2000

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha excluido al lince ibérico de la lista de animales en peligro de extinción. La población alcanza ya los 2000 ejemplares y su futuro es cada vez menos incierto.

Para entender la dimensión de esta noticia es necesario viajar al año 2002, cuando quedaban menos de 200 linces en libertad en España y Portugal. En aquel momento, se puso en marcha un plan de conservación que apostó por recuperar su hábitat, aumentar las poblaciones de conejos (su principal presa), concienciar para reducir las muertes causadas por el ser humano y soltar ejemplares criados en cautividad teniendo en cuenta la genética de las diferentes poblaciones.

La recuperación del lince ibérico es considerada hoy un caso de éxito sin precedentes. Sin embargo, todavía queda camino por recorrer.

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