entrevista a Mar Gómez en la que hablamos de qué es ser meteorosensible y cómo nos afecta el tiempo

¡Hola! Somos Tania y Juan. Hoy te traemos una newsletter diferente, hoy te traemos una entrevista a Mar Gómez, responsable del área de meteorología de eltiempo.es y toda una referencia en divulgación.

Mar pasa mucho tiempo en redes sociales para explicarnos qué está pasando con el tiempo y con nuestro planeta y ha sacado tiempo también para escribir varios libros. El último, Meteorosensibles: cómo el tiempo influye en nuestra salud física y mental

Esta es una versión resumida de nuestra newsletter, lee el texto completo en Substack.

Mar, empecemos por el principio. ¿Qué significa ser meteorosensible?

Ser meteorosensible es tener sensibilidad ante los cambios de tiempo. Esta se manifiesta en un agravamiento de nuestras patologías físicas o mentales. Hay personas que son meteorosensibles a una caída de presión asociada a la llegada de una borrasca y otras a ciertos tipos de viento. Lo encontramos más en mujeres por un factor hormonal y también en personas de edad avanzada, porque es más probable que tengan enfermedades que pueden empeorar cuando cambia el tiempo.

Se estima que entre un 30 % y un 60 % de la población es meteorosensible. ¿Cómo sabemos si lo somos?

Creo que quien lo es ya lo sabe porque seguramente tiene identificado ese patrón de cambio de tiempo con el que sufre más migrañas, le duelen más las articulaciones, tiene peor humor o se encuentra más irritado. Si nuestro cuerpo reacciona ante diferentes parámetros meteorológicos o atmosféricos y ante sus cambios, somos meteorosensibles.

Para entender todo esto, primero tenemos que saber en qué condiciones estamos cómodos. ¿Qué significa confort climático para los seres humanos?

Tener una temperatura alrededor de los 25 grados sin demasiada humedad, poca contaminación atmosférica, una ionización negativa (que es un estado de la carga eléctrica del aire) y además no estar expuesto a ciertos fenómenos dañinos. Lo ideal también es tener una presión atmosférica estándar, la que tenemos a nivel del mar.

Esto no significa que no vayamos a estar cómodos si tenemos unas variables diferentes, porque también entra en juego la adaptabilidad o dónde hemos crecido. Pero sí que podemos establecer que en esos valores nos sentimos cómodos, ese es nuestro estado de confort climático.

¿Nos empuja el cambio climático fuera de esa zona de confort?

Desafortunadamente, sí. Lo hemos visto este verano en España, el más caluroso en los últimos 700 años, y lo estamos viendo este otoño, con temperaturas muy elevadas, anómalas, y una ola de calor en Canarias. El cambio climático nos está alejando de la franja de confort y nos está forzando a adaptarnos a un ritmo mucho más rápido del que pueden seguir nuestros cuerpos.

No te pierdas el resto de la entrevista. Está en Substack.

Esperamos que hayas disfrutado esta edición de Planeta Mauna Loa. Si tienes comentarios, no dudes en escribirnos.

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